Viña Butron Budinich

Una Historia de Tradición y Excelencia

La Viña Butrón Budinich mantiene los mismos viñedos utilizados hace 70 años para elaborar los primeros mostos de la región. La familia llegó a inicios del siglo XX desde Europa, estableciéndose en la ciudad de Rancagua, en la Provincia de Cachapoal. Desde la década de 1930, comenzaron su incursión en la industria vitivinícola de la región, una tradición que sus hijos y nietos mantienen viva hasta el día de hoy.

Compromiso con la Tradición

Respetando el importante rol que sus antepasados jugaron en su formación técnica y humana, la cuarta generación de la familia Butrón Budinich continúa ligada a la industria vitivinícola chilena. Utilizan toda la experiencia transmitida por sus padres y abuelos, combinándola con la energía y modernidad del siglo XXI. Esta combinación ha permitido que la viña prospere y evolucione, sin perder de vista las raíces que la sostienen.

Cuidado y Devoción por el Viñedo

La familia Butrón Budinich cree firmemente que la clave para obtener grandes vinos radica en las uvas con las que se elaboran. Por ello, ponen todo el cuidado en sus plantas, desde la poda hasta la cosecha, manteniendo un estricto control hídrico que potencia el resto de los manejos culturales realizados. Los viñedos son tratados con un cuidado y cariño que se reflejan en la calidad de sus productos finales.

Diversidad de Viñedos

La viña cuenta con cuatro viñedos en el Valle de Cachapoal: Los Molinos Quemados, Tuniche, La Torre y Las Rosas. Cada uno de estos viñedos tiene características únicas, como la cercanía a la cordillera de los Andes, el tipo de suelo y las condiciones térmicas estivales. Estas diferencias permiten obtener uvas con características particulares en cada caso, lo que enriquece la diversidad y calidad de los vinos producidos.

Innovación y Tradición en la Bodega

La bodega de Viña Butrón Budinich se ubica muy cerca de sus viñedos, lo que asegura que las uvas lleguen en perfecto estado para aprovechar al máximo sus características. El objetivo de la bodega es transformar las uvas en los mejores vinos, combinando la tradición de antiguas vasijas con la tecnología del acero inoxidable y maquinaria de punta. Este enfoque permite extraer lo mejor de cada viñedo y crear vinos de alta calidad.

Procesos de Vinificación

Cuando las uvas alcanzan su madurez óptima, son cosechadas manualmente y llevadas a la bodega. Los bins o bandejas que contienen la fruta son descargados en la moledora, que suavemente separa las bayas de sus escobajos, evitando los sabores herbáceos en los vinos. A partir de ahí, las uvas blancas se dirigen a la prensa, mientras que las uvas tintas pasan por una maceración pre fermentativa en los estanques, continuando con la fermentación alcohólica en ambos casos.

Maduración y Almacenamiento

La maduración del vino depende de las características finales deseadas para cada producto. Puede ser almacenado en cubas de acero inoxidable o en barricas de madera. Antes de ser embotellados, los vinos pueden ser estabilizados en frío y filtrados para eliminar microorganismos y asegurar sus características después del envasado. Durante toda la elaboración, se utilizan los equipos y maquinarias más modernos, junto con procesos más tradicionales, para asegurar un resultado final exitoso.

Calidad y Control

Un control cualitativo, realizado por el laboratorio y el equipo humano de la bodega, asegura la transformación de la uva en vinos de alta calidad. La dedicación a la calidad es una constante en cada etapa del proceso, desde el cuidado del viñedo hasta el embotellado final.

Ubicación Privilegiada

Situados en el Valle de Cachapoal, en las subregiones de Rancagua y Requínoa, el clima mediterráneo y el terroir proporcionan a los viñedos todo lo necesario para producir grandes vinos. La alta amplitud térmica, dada por la influencia del frío oceánico y la imponente cordillera de los Andes, permite la maduración de las uvas en las mejores condiciones, desarrollando vinos con mucha tipicidad en cada cepa.

Visitas y Experiencias

Visitar Viña Butrón Budinich es compartir la experiencia de un recorrido por la historia de la vitivinicultura chilena. Los visitantes pueden evidenciar el legado de cuatro generaciones que continúan elaborando vinos de calidad, degustar los mejores vinos de la bodega y aprender sobre el proceso de elaboración. La bodega, ubicada a menos de una hora de Santiago y a solo 10 minutos del centro de Rancagua, ofrece una experiencia única para los amantes del vino y la historia.

Un Compromiso con el Futuro

La producción de los vinos de Viña Butrón Budinich se realiza con el compromiso de mantener la tradición familiar de cuatro generaciones, utilizando las técnicas de vinificación más modernas y preocupándose por mantener un planeta limpio para las futuras generaciones. Este compromiso se refleja en cada botella de vino que producen, llevando consigo la esencia de la historia y la innovación.