Una Tradición de Excelencia: La Historia de Viña Puntí Ferrer
a historia de la familia Puntí en Chile se remonta al año 1953, cuando don Jaime Puntí Desveus, originario de Manresa en Catalunya, España, llegó a Chile. Desde entonces, la familia ha cultivado con pasión el arte de la viticultura y la producción de vinos de calidad en el valle de Cachapoal, específicamente en la zona cordillerana de la ciudad de Rengo.
En sus inicios, los mostos eran vendidos a granel en envases de 5 litros, siguiendo la tradición de la época. Con el tiempo, la familia se especializó, orientando su producción hacia vinos embotellados de mayor calidad, apuntando siempre a satisfacer los paladares más exigentes.
Antonio Puntí Ferrer siempre soñó con dedicar su vida a la elaboración y comercialización de vinos finos, siguiendo los pasos de su padre desde que llegó a Chile. Junto a Andrea Lagos, su esposa, iniciaron este proyecto con voluntad y convicción, buscando una mejor calidad de vida en el campo, lejos de la bulliciosa capital donde residían en aquel entonces.
Con la incorporación de Máximo Humbser y luego de Eduardo Bentjerodt, el sueño de Antonio y Andrea comenzó a tomar forma. Poco a poco, junto con su equipo, forjaron un proyecto que hoy en día es Viña Puntí Ferrer, una de las joyas vitivinícolas del Valle de Rapel.
Viñedos y Producción
Enclavados en la protegida y fértil depresión intermedia entre la cordillera de los Andes y la cordillera de la Costa, los viñedos de Viña Puntí Ferrer en El Huique (Colchagua) y Santa Amalia (Cachapoal) son testigos del generoso fruto que la tierra regala. Aquí se cultivan variedades como Cabernet Sauvignon, Merlot, Carmenere, Syrah y Sauvignon Blanc, fundamentales para la creación de sus preciados vinos.
La capacidad total de producción alcanza los 9 millones de litros, distribuidos principalmente en tanques de acero inoxidable, con una capacidad adicional de 2 millones de litros en estanques de cemento post terremoto. Esto permite a Viña Puntí Ferrer mantener estándares de calidad certificados y producir vinos de la más alta calidad, reconocidos y disfrutados a nivel global.
Compromiso y Visión
El menor de los hijos, Antonio Puntí Ferrer, ha continuado con orgullo la tradición familiar, dedicándose al rubro vitivinícola y exportando vinos de calidad al extranjero por más de 12 años. Para la familia Puntí Ferrer, cada botella abierta representa no solo un producto de excelencia, sino también un fiel reflejo de sus valores como familia y compañía.
La visión de Viña Puntí Ferrer es clara: ofrecer lo mejor de Chile en cada botella, un producto de calidad que sea expresivo y que transforme el acto de disfrutarlo en toda una experiencia sensorial. Su meta es abastecer el mercado con vinos honestos y de alta calidad, asegurando siempre un servicio de primera, pues entienden que la verdadera excelencia se logra a través del equilibrio entre calidad y atención al cliente.
Innovación y Futuro
Con una bodega diseñada específicamente para la elaboración y almacenamiento de vinos de alta gama, Viña Puntí Ferrer continúa expandiendo su capacidad. En el año 2010, proyectan aumentar su capacidad de producción a 2 millones de litros, para poder satisfacer la creciente demanda de sus clientes tanto en Chile como en el extranjero.
Viña Puntí Ferrer no solo es una historia de tradición y dedicación, sino también un ejemplo de cómo el sueño y la pasión pueden transformarse en una realidad exitosa. Cada botella que lleva su nombre es el fruto de años de trabajo arduo, amor por la tierra y un compromiso inquebrantable con la calidad.
Longitudinal Sur km. 103 s/n, Requinoa, Chile.
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